sábado, 23 de febrero de 2019

La sonda japonesa Hayabusa 2 aterriza sobre el asteroide Ryugu

Ha tardado cuatro años, pero la sonda japonesa Hayabusa 2 (cuyo nombre quiere decir «halcón peregrino» en japonés) por fin ha comenzado las maniobras de aterrizaje para «colonizar» esta noche el asteriode Ryugu, una extraña roca en forma de peonza situada a 280 millones de kilómetros de nuestro planeta. Tiene el objetivo de recoger muestras para traerlas a la Tierra y contribuir al estudio de los orígenes de la vida, según explica la Agencia de Exploración Espacial japonesa (JAXA), quien lidera el proyecto espacial.

Twitter ha sido el medio elegido por la JAXA para anunciar el comienzo del aterrizaje, cuyas operaciones han sido bautizadas como «GO». En esta acción, que durará hasta la media noche de este jueves, están involucradas varias oficininas aerospaciales que desde tierra monitorizan cada movimiento de la Hayabusa 2 (incluso Madrid participa en las operaciones). Además, la sonda está mandando imágenes de su acercamiento a Ryugu casi en tiempo real que están siendo publicadas a través de la página web de la agencia espacial japonesa.

A bordo de una ¨reliquia¨ cósmica

Hayabusa 2 aterrizará en Ryugu, un asteroide de un kilómetro de diámetro entre las órbitas de la Tierra y Marte. Se trata de una roca tipo C, rica en materia orgánica y agua, que puede desvelar los misterios del comienzo del Sistema Solar ya que se trata de una verdadera «reliquia», al ser uno de los objetos más primitivos de nuestro vecindario cósmico. La superficie del asteroide resultó ser más rocosa de lo esperado, así que la operación del descenso se pospuso varios meses hasta que se encontró un terreno relativamente liso, de unos 6 metros de diámetro.

Los controladores de la agencia espacial dirigirán su aproximación hasta que esté a 500 metros sobre la superficie del asteroide. Después de eso, la Hayabusa 2 estará sola, ya que los comandos desde la Tierra tardan 20 minutos en llegar a la nave. JAXA ha comparado la maniobra a aterrizar en un montículo de una base de béisbol desde una altura de 20 kilómetros sobre el asteroide.

Cuando se acerque lo suficiente, Hayabusa 2 desplegará el llamado «cuerno de muestra», un dispositivo alargado de un metro de longitud que dispara un pequeño proyectil de 5 gramos para levantar polvo del suelo. De esa forma la nave podrá recoger muestras para traerlo a nuestro planeta y ser estudiado posteriormente.

Una misión que partió en 2014

Hayabusa 2 fue lanzada el 3 de diciembre de 2014 desde el Centro Espacial de Tanegashima. El 27 de junio de 2018 la sonda llegó al asteroide Ryugu y el 21 de septiembre desplegó sus dos rovers de manera exitosa en la superficie de la roca. Una vez aterrice esta noche en Ruygu, la sonda permanecerá allí hasta diciembre de 2019 y regresará a la Tierra un año más tarde, en diciembre de 2020.

No es la primera vez que Japón logra el hito de recoger material de la superficie de un asteroide: en 2010 la «hermana» de esta misión, la sonda Hayabusa, consiguió la misma meta en el asteroide Itokawa.

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