Aquella noche de 1986 Enzo Francéscoli le convirtió a la selección Polaca un golazo de chilena que selló un partido casi anecdótico, sin mucho valor, pero que entraría en el corazón de todos los riverplatenses y los amantes del buen fútbol.
Los viejos torneos de verano eran mucho más atractivos que ahora, ya que era común contar con la visita de equipos europeos como el Colonia, Nantes o el Spartak de Moscú y selecciones nacionales – otrora fuertes – como Hungría, Checoslovaquia y Polonia.
Pero vamos a adentrarnos en el partido, conociendo como era la actualidad de los equipos por aquellos años.
La selección polaca venía de obtener el 3er puesto en el Mundial de España 82, con un brillante Grzegorz Bolesław Lato en la delantera. Los polacos fueron eliminados en semifinales por Italia, quien luego sería campeón; logrando la tercera plaza derrotando a los franceses que en ese entonces contaban con Platini, Amoros, Giresse y Tresor.
Estos amistosos en Mar del Plata le servían de preparación para encarar el Mundial de México 86, donde fueron eliminados en octavos (0-4) por el poderoso Brasil de Sócrates, Zico y Careca.
En tanto, River Plate se estaba recuperando de años verdaderamente oscuros, gracias a un plantel con grandes nombres como Pumpido, Francéscoli, Alonso, Gallego, Cannigia y Troglio, entre otros.
El club buscaba con ansias consagrarse por primera vez campeón de la Copa Libertadores, título que se le había escapado en 1966 y 1976.
Resumen del segundo tiempo con los goles del partido
Con estos antecedentes a cuestas, se enfrentaban ambos equipos en un amistoso de verano que no representaba mucho pero prometía buen fútbol.
El Estadio Mundialista de Mar del Plata estaba colmado y restando 7 minutos para el final del partido parecía estar todo decretado, Polonia ganaba 4-2 y todo indicaba que así terminaría el partido, pero no.
El Enzo descontó dejando el marcador 3-4 y luego Centurión empataría de cabeza tras un corner de Villazán. Cuando se jugaban 3 minutos de descuento llegaría la obra maestra del uruguayo.
El Beto Alonso toma la pelota y manda un centro a Ruggeri quien se la baja de cabeza al Príncipe, éste la para de pecho y la levanta, gira e inventa una chilena increíble que quedará en la historia El arquero polaco no pudo hacer nada y River Plate paso a ganar el partido por 5-4, resultado que no sería alterado.
Tapa de El Gráfico del 11 de Febrero de 1986 |
Esta obra genial quedó grabada en la retina de los hinchas millonarios y fue un claro augurio de un año que quedo en la historia: la primer Libertadores, el Campeonato local, la pelota naranja en La Bombonera y para cerrar, la Intercontinental en Tokio ante el Steaua Bucarest, con gol de Alzamendi.
Una remontada increíble con un gol que quedará en la historia. Sin dudas, una obra maestra, un gol inmENZO.
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