Por primera vez, un equipo científicos analizó una rara especie de cetáceo del que desde hace más de un siglo solo se encontraban sus restos óseos, publicó la revista Current Biology en su edición más reciente.
Una hembra y su cría de zifio de Travers (Mesoplodon traversii) un ejemplar avistado muy pocas oportunidades durante los últimos 140 años y cuya existencia solo se había confirmado por análisis de restos óseos, quedaron varados en una playa de Nueva Zelanda en diciembre del 2010.
Después de morir, los animales fueron catalogados erróneamente como Mesoplodon grayi (conocida como zifio de Gray o delfín picudo de Gray) que son los que con mayor frecuencia llegan a la playas de ese país.
Esos mamíferos medían de 5,3 metros y 3,5 metros de longitud, respectivamente.
Para los científicos es una buena noticia la correcta identificación de este animal a partir de análisis de ADN.
De la familia Ziphiidae se conocen 21 especies. Ese nombre significa ballena nariz de espada.
Estos animales tienen dientes, son odontocetos, y se caracterizan por tener un hocico parecido al delfín.
Calamares y otros animales del fondo oceánico sirven de alimento a esta especie de cetáceo.
lac/mor
lunes, 5 de noviembre de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario
Escriba aquí su opinión o comentario.