jueves, 22 de abril de 2010

El Día que el Hombre llegó a Titán


El 15 de enero de 2005 recuerdo haber estado en el trabajo, pendiente todo el día de esa noticia, la Sonda Huygens (en homenaje al descubridor de Titán) estaba en el final de su interminable viaje de casi 8 años a través del Cosmos.

La misión Cassini-Huygens tenía - y tiene - como objetivo observar Saturno, sus anillos y su Lunas, tomando fotos de su superficie, estudiar sus atmósferas, temperaturas y órbitas. Pero sin dudas, la joya era Huygens, la Sonda que se depositaría en la superficie de Titán, la única Luna del Sistema Solar con una atmósfera considerable y con una actividad geológica y meteorológica importante...dunas, lagos y canales habitados por Metano líquido decoran ese inhóspito paisaje.

Detalle de la llegada de Huygens a Titán:
El 14 de enero de 2005 la sonda Huygens aterrizó de manera satisfactoria sobre la superficie de Titán en una región conocida como Adiri, obteniendo imágenes durante su descenso y en la superficie. La panorámica durante el descenso muestra suaves colinas con canales de drenaje. Los canales parecen conducir a una región cercana, ancha plana y oscura. Parece incluso verse una zona de costa e incluso islas, y lo que parece ser un mar de metano, todo en un ambiente brumoso.

Los científicos de la ESA estiman que la sonda podría haber descendido sobre la región oscura. La imagen tomada tras el aterrizaje muestra una superficie plana cubierta por piedras en forma de guijarros redondeados. Los guijarros podrían estar formados en su mayoría de hielos de agua. No hay que olvidar que, en Titan, no existe agua líquida en su superficie, aunque si existe agua congelada; dicho hielo está presente en forma de rocas.

Una semana después del aterrizaje, Martín Tomasko de la Universidad de Arizona y responsable de las cámaras de la Huygens declaró: "Ahora disponemos de la clave para saber lo que moldea el paisaje de Titán. Las pruebas geológicas de precipitaciones, erosión, abrasión mecánica y actividad fluvial que han dado forma a Titán son muy parecidos a los que han moldeado la Tierra".

Para Jean Pierre Levreton: "La superficie de Titán sería parecida a un desierto en Arizona" donde el suelo sería de hielo sucio; las rocas que se aprecian en la fotografía serían hielos.

Las fotos muestran una compleja red de estrechos canales de drenaje que descienden desde las brillantes montañas hasta regiones más bajas llanas y oscuras. Hay lagos, costas e islas asombrosamente parecidos a la Tierra; e incluso llueve, no cuando aterrizó la nave, pero probablemente hacía poco que lo había hecho. Sin embargo la analogía acaba aquí. Titán es un mundo gobernado por sus bajas temperaturas de –179 °C con una atmósfera de nitrógeno y metano. Allí el metano cumple el papel del agua en la Tierra formando nubes en su atmósfera; cuando condensa sobre los aerosoles forma una lluvia de metano con partículas que llena los torrentes con un material negro que fluye. Pero ahora los cañones y los lagos están secos porque el metano, al igual que el agua en la Tierra, se infiltra bajo el suelo de Titán, dejando en la superficie restos de materia orgánica.

Sabemos que llueve metano porque la sonda iba provista de un sensor en forma de bastón, que fue lo primero que tocó tierra y que luego penetró en ella. Según John Zarnecki de la Open University, en un primer instante encontró fuerte resistencia, de lo que se deduce que sobre la superficie hay una costra con la consistencia de arcilla. Los sensores detectaron transferencia de calor y evaporación de metano. Una parte importante de los datos se perdió debido a un fallo de comunicación a través de uno de los dos canales de comunicaciones de los que disponía la sonda.

En marzo de 2007, la ESA, la NASA, y el COSPAR (international Commitee for Space Research) decidieron de común acuerdo nombrar el lugar de aterrizaje de la sonda Huygens cómo Hubert Curien Memorial Station, en memoria de Hubert Curien, un presidente de la Agencia Espacial Europea.


Comparación en escala de la foto de la superficie de Titán y de la Luna

Y así fue, esa tarde del 15 de enero, cuando mi ansiedad llegó a su fín al ver las primeras imágenes llegadas de ese remoto y helado Mundo. Quedé sorprendido, era el lugar más lejano donde un objeto diseñado y construído por el Hombre jamás había aterrizado.
Las imágenes mostraban un terreno con dunas, costas, ríos, cerros, alturas...una impactante belleza inanimada y sin vida.

Creo que fuí uno de los pocos que siguió esta travesía espacial. Para muchas personas estas misiones directamente carecen de importancia, pero es fascinante imaginar los Mundos que hay fuera del nuestro, lugares lejanos, solitarios, muy distintos de lo que podemos llegar a imaginar.

Es gratificante saber que la mente humana puede lograr estas verdaderas proezas en nombre de la ciencia. Y también se que no es gratificante cuando pasan por alto otras cosillas...


Panorámica tomada por la Sonda Huygens al estar descendiendo en la superficie de Titán

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