Investigadores han descubierto lo que podría ser el primer dinosaurio, Nyasasaurus parringtoni, del tamaño de un perro perdiguero de Labrador, pero con una cola de cinco metros de largo, que habitó la Tierra unos 10 millones de años antes que los dinosaurios más conocidos, como Eoraptor y Herrerasaurus. Esto significa que el linaje de los dinosaurios es de entre 10 a 15 millones de años anterior que lo que han mostrado hasta ahora los fósiles, siendo originarios del período Triásico Medio y no del Triásico Tardío.
"Si el recién nombrado Nyasasaurus parringtoni no es el primer dinosaurio, es el pariente más cercano encontrado hasta ahora", afirma Sterling Nesbitt, investigador de la Universidad de Washington (Estados Unidos) y autor principal de un artículo sobre la investigación, financiada por la Fundación Nacional de Ciencias y el Museo de Historia Natural de Londres y publicada este miércoles en 'Biology Letters', una revista de la Royal Society de Reino Unido.
Para identificar la nueva especie, en el trabajo se utilizó una muestra de la colección del Museo de Historia Natural de Londres y cuatro vértebras de otra muestra de Nyasasaurus del Mueso de Sudáfrica, en Ciudad del Cabo. Los investigadores trabajaron con un húmero o hueso del brazo superior y seis vértebras para determinar que el animal probablemente se puso en pie, medía de 2 a 3 metros de largo, de 1 metro de alto desde la cadera y puede haber pesado entre 20 y 60 kilogramos.
Los huesos fosilizados fueron recogidos en 1930 en Tanzania, pero los investigadores dudan de si es correcto decir que los dinosaurios son originarios de ese país. Los autores del estudio explican que cuando vivía el Nyasasaurus parringtoni, los continentes del mundo se unieron en la masa de tierra llamada Pangea, en cuya parte sur, que incluye África, América del Sur, la Antártida y Australia, se encontraría Tanzania.
"Los nuevos hallazgos colocan firmemente la evolución temprana de los dinosaurios y los reptiles como dinosaurios en los continentes del sur", dijo el coautor Paul Barrett, del Museo de Historia Natural de Londres. Los huesos del nuevo animal revelan una serie de características comunes a los primeros dinosaurios y sus parientes cercanos: el tejido óseo en el hueso del brazo superior aparece como si se tejiera al azar y no se establece de una manera organizada, lo que indica un crecimiento rápido, una característica común de los dinosaurios y sus parientes.
"Podemos decir de los tejidos óseos de Nyasasaurus que tenían un montón de células óseas y vasos sanguíneos", concreta otras de las autoras, Sarah Werning, de la Universidad de California, que hizo el análisis de los huesos. "En los animales vivos, sólo vemos muchas células óseas y vasos sanguíneos en los que crecen rápidamente, como algunos mamíferos o pájaros", prosigue esta experta.
"El tejido óseo de Nyasasaurus es exactamente lo que cabría esperar de un animal en esta posición en el árbol genealógico de los dinosaurios y un muy buen ejemplo de un fósil de transición, ya que el tejido de los huesos muestra que creció casi tan rápido como otros dinosaurios primitivos, pero no tan rápido como los últimos", continúa. Además, la cresta del hueso del brazo superior está claramente ampliada, rasgo conocido como cresta deltopectoral alargada, necesario para anclar los músculos superiores del brazo y común a todos los primeros dinosaurios.
"Nyasasaurus y su edad tienen implicaciones importantes independientemente de que este taxón sea un dinosaurio o el pariente más cercano de los dinosaurios", dijo Nesbitt. A su juicio, establece que los dinosaurios probablemente evolucionaron antes de lo esperado y refuta la idea de que la diversidad de dinosaurios irrumpió en la escena en el Triásico Tardío, ya que un estallido de diversificación no se ve en ningún otro grupo en ese momento.
Ahora parece que los dinosaurios eran sólo parte de una gran diversificación de los arcosaurios, que se encuentran entre los animales terrestres dominantes durante el período Triásico, hace entre 200 y 250 millones de años, e incluyen dinosaurios, cocodrilos y sus parientes. "Los dinosaurios son sólo una parte de esta diversificación de arcosaurios, una explosión de nuevas formas poco después de la extinción del Pérmico", agregó Nesbitt.
El nombre de Nyasasaurus parringtoni es nuevo, pero Nyasasaurus, que combina el nombre del lago Nyasa on el término "saurus" de lagarto, no lo es. El fallecido paleontólogo Alan Charig, incluido como coautor del artículo, dio nombre a la muestra, pero nunca se había documentado o publicado de una manera que fuera reconocido formalmente, mientras que la segunda parte del nombre, Parringtoni, es en honor de Parrington Rex, de la Universidad de Cambridge, que recogió las muestras en 1930.
"Lo que es realmente bueno de esta muestra es que tiene un montón de historia. Se encuentra en los años 30, descrita por primera vez en la década de 1950, pero nunca publicada, ya que su nombre aparece pero nunca es validado. Ahora, 80 años más tarde, estamos poniendo todo en común", destacó Nesbitt. A ello, Barret agrega que el trabajo pone de manifiesto el "importante" papel de los museos: "Muchos de los descubrimientos más importantes en paleontología se realizan en el laboratorio, o almacenes de museos, así como en el campo."
EP
miércoles, 5 de diciembre de 2012
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